PEDRO BROUILHET

SACERDOTE DE LA PARROQUIA DEL BARRIO
DE SAN ANTONIO EN TRES MINUTOS

«La solidaridad es una manera de vivir la fe y de ser Iglesia»

Solidaridad será la palabra más utilizada este fin de semana por los vecinos del barrio de San Antonio de Palencia, ya que su parroquia ha organizado hoy un mercadillo de comercio justo en el que se venderán productos procedentes de Latinoamérica. Las actividades solidarias continuarán el domingo, a las 18 horas, con una representación teatral que pondrán en escena los niños del grupo Junior de la parroquia y en la que también intervendrá uno de los tres sacerdotes de la misma y organizador de esta actividad, Pedro Brouilhet. Los fondos recaudados se destinarán a un proyecto puesto en marcha por cuatro misioneros palentinos en el Valle del Río Chira, en Piura (Perú).

-¿Cómo surgió la idea de organizar un acto solidario para recaudar fondos para Perú?

-Se trata de una actividad más de las que organizamos a lo largo del año, dentro de un proyecto de apuesta por la solidaridad con los que menos tienen. En noviembre, estuvo uno de los misioneros palentinos que trabajan en el Valle del Río Chira, en Perú, y nos pareció una buena idea colaborar con ellos en un proyecto de cooperación con los campesinos de la zona.

-¿La gente colabora más con aquellos proyectos en los que están implicados misioneros de la provincia?

-Siempre que se toca la fibra de la solidaridad, la gente se implica y responde. Palencia es una provincia muy solidaria, ya que los vecinos de San Antonio se mostraron dispuestos a colaborar con la tarea que están desarrollando estos cuatro misioneros en Perú desde el primer momento.

-¿Realmente somos tan solidarios como a veces predicamos?

-Somos solidarios, pero a veces nos falta sensibilización, ya que no siempre nos implicamos a la hora de solucionar los problemas, ni tampoco nos preocupamos por anticiparnos a ellos para evitar su aparición. Además, para erradicar la pobreza y conseguir que los pobres tengan más recursos, nosotros tendríamos que renunciar a muchas cosas y cambiar nuestro estilo de vida, y eso nos cuesta.

-¿Acabar con la pobreza no interesa a los países ricos?

-A nivel político y económico, no.

-¿Organizar actividades solidarias de este tipo es una obligación de la Iglesia, como apuntan desde algunos frentes?

-Queremos construir una comunidad abierta donde quepan todas las personas, independientemente de su ideología y forma de pensar. Somos una Iglesia que ofrece un mensaje abierto. La solidaridad es una manera de vivir la fe y de ser Iglesia, aunque también hay otras formas.