Salvemos a Illescas
21 de Octubre del 2010
Ricardo Pineda Milicich
www.piuraweb.com
En un diario limeño del día 9 de septiembre se publicó un artículo de Wilfredo Sandoval, sobre la situación de Illescas, que siendo de interés regional y muy preocupante, nos hemos tomado la libertad de extraer algunos párrafos, sobre los que, creemos, deben tomar debida nota, y en su oportunidad debida acción, cuando sean autoridades, los actuales candidatos en la presente contienda electoral.
Illescas es uno de los últimos lugares representativos de la avifauna costera peruana, reducto para la sobre vivencia de especies que se encuentran en peligro de extinción, como el pingüino de Humbold y el cóndor andino.
Aquí, la pesca artesanal ha sido reemplazada, agresivamente, por chinchorros, redes de grandes dimensiones que son arrastradas por vehículos (Se calcula que un promedio de 100 vehículos, entre camionetas, camiones y motos acuáticas ingresan a las playas de Illescas, de los cuales diez se utilizan para esta ilegal práctica extractiva). De acuerdo a la legislación pesquera, esta práctica está prohibida, pero las autoridades no han realizado acciones para detenerla. Hay 28 concesiones para la extracción de conchas de abanico. También se ha detectado una cacería indiscriminada de burros y cabras salvajes
Además de la pesca ilegal, el Ministerio de Energía y Minas entregó una concesión a la empresa Faulkner Exploration INC, con la que negocia la pronta explotación de hidrocarburos en el macizo de Illescas.
Por otro lado, se ha detectado una serie de invasiones y tráfico de tierras. Desde hace varios meses se aprecia el establecimiento de nuevas infraestructuras que se encuentran cerca de la orilla, en la que se están acumulando desechos no existiendo un plan de recolección. Otra amenaza en la zona es la tala de algarrobos, se está depredando los árboles más antiguos del bosque.
Todas estas anomalías son de conocimiento del Ministerio del Ambiente, especialistas de la Intendencia de Äreas Naturales Protegidas, y de organismos no gubernamentales, como el Grupo Illescas y la ONG. Ecoplayas, quienes vienen señalando estos problemas y gestionando su atención; pero, se necesita de la real voluntad de las autoridades políticas para reforzar las acciones de vigilancia y la toma de medidas correctivas, debiendo para ello considerar los fondos necesarios.
Toda actividad productiva económica es necesaria y debe ser promovida, pero respetando el ambiente y en los lugares donde corresponda; no en ecosistemas vulnerables y áreas de protección.