AGUA MARINA CELEBRA 32 AÑOS EN PIURA
Piura,Peru
Con la participación del sonero mayor Oscar D' León para celebrar sus 32 años en la cumbia peruana en Lima, Trujillo y Piura, pero los muchachos de Aguamarina aún no han asegurado a una madrina, que bien podría ser nada menos Gisela Valarcel, a quien la invitaría en los próximos días.
El propio Pepe Quiroga, director y vocalista de la agrupación sechurana confirmò que al interior de su empresa todos han propuesto el nombre de la exitosa aninadora de televisión.
Según dijo que no hay otros nombres y harán un esfuerzo para tenerla como su madrina de aniversario.'Ojalà que este semana le llevemos la invitacion a la señora Gisela y nos acepte para que al menos esté en nuestra fiesta de aniversario a realizarse el viernes 29 de agosto en el local El Huaralino, en donde también estará el salsero Oscar D' Leòn'dijo Pepe Quiroga, tras anunciar que llegarán además con el sonero venezolano el sábado 30 a la ciudad de Piura(Fundo Stewart) y el domingo 31 en Trujillo en el Club Dema.'
Sería un honor tan grande tenerla en nuestros 32 años de carrera musical, pues hemos tenido a grandes artistas y animadoras en nuestras fiestas. Ojalé que esta vez pueda la señora Gisela, que es muy respetada y admirada por el público norteño"dijo Pepe Quiroga
Agua Marina, 32 años difundiendo la cumbia
Ejecutan melodías con aires de porro, vallenato, cumbia colombiana y huayno
Sechura no solo es un hipnótico desierto que seduce, encanta y confunde, como afirma el literato piurano Miguel Godos Curay, sino un pueblo que destaca por la música, la pesca, y los arenales tan asentados entre leyendas y las viejas historias de los arrieros, llenas de creencias, conjuros y hechizos, que corren de boca en boca desafiando el tiempo.
Es en esta Sechura donde hace 32 años nació la agrupación musical "Agua Marina", para pasear su nombre y su ritmo cadencioso por el mundo, gracias a la familia Quiroga Querevalú, que tras residir en Chimbote, decide afincarse en Sechura.
Primero fue José, luego Manuel, Teófilo y Luis, los que, tras hacer sus pinitos en otros grupos locales pequeños como "Mario y sus Estrellas" y "Sangre Joven", dieron vida a esta empresa que, inspirada en el rock clásico empezó tocando temas de Los Rolling Stones, Santana, Los Beatles, The Ventures, Los Iracundos, Los Gatos, la tropical de Los Destellos, Beta 5, Los Pakines, y la infaltable cumbia colombiana impuesta por la disquera Fuentes.
Oficialmente debutó el 30 de agosto de 1976 en la fiesta organizada por el Comité de damas de la entonces Guardia Civil de Sechura. El grupo lo integraba José con el bajo electrónico; Manuel con la primera guitarra; Eduardo Zapata en la segunda guitarra y coros; Alberto Paiva y Tomás Bustamante como vocalistas, y Tomás Chapa en la percusión y los timbales. Luego se sumó Teófilo en los teclados y Luis en la batería.
Nuestra música se respaldaba en temas de la entonces nueva ola juvenil que interpretaban Los Pasteles Verdes, Los Pakines, Santana, We All Together y Los Jaivas, recuerda José Quiroga, ahora director de la agrupación.
El gran salto con Caballo Viejo
De Sechura dio el gran salto a Piura en una fiesta de fin de año y para ello se preparó una semana, recuerda Manuel, conocido también como "Mañuco", tras recordar una anécdota que les ocurrió con su cantante principal quien pese a que le pagaron por adelantado optó por dejarlos plantados en su debut departamental.
La fiesta se hizo en el Club Grau, tan famoso como el Regatas en Lima para una congregación religiosa, recalca "Mañuco", y agrega que en apenas dos horas de ensayo convirtió en cantante a su hermano José, quien por aquellos años solo hacía coros. De allí no paró hasta ahora, afirma.
"Nos ayudó el repetir temas como ‘Caballo viejo’ que a cada rato lo pedían porque la letra –como hasta ahora- es un himno para los hombres enamorados de la juventud, que se resisten a cruzar la barrera de los 40 años", relata.
"Agua Marina" forma parte de esa estirpe de agrupaciones piuranas que practica desde hace más de tres décadas un ritmo y melodía entresacado del porro, el vallenato, la cumbia colombiana y los aires yungas y tallanes, que aun se reflejan en la marinera y el tondero.
Supo además imponer un estilo al folclor cumbiambero de Colombia, y al sanjuanito ecuatoriano reemplazando el acordeón por los sintetizadores y la guitarra llorona por una de sonido elegante y que incluso recoge notas de la música clásica, de las manos de Manuel Quiroga Querevalú, quien fue el primer director.
Él se considera seguidor de Beethoven, Chopin, Mozart y otros eruditos de la sinfonía, y afirma que recoge esos aires para mezclarlos con el ritmo afrolatino.
Los dos primeros temas con sabor colombiano que grabaron en un disco de 45 rpm fueron: "Déjala que vuelva" y "La Cumbia y Yo". A ellos se sumaron temas folclóricos del Caribe como "Senderito del amor", "Ay no se puede", "Sirena del amor", "Penar Penar".
A ellos se sumó "La suavecita" o "Baila suavecito", una danza de cortejo amoroso, donde la dama garbosa y sonriente mece su cadera, adornándose con su pollera larga, mientras el varón la acosa con ademanes seductores abanicándola con su sombrero.
Este tema pertenece a Víctor Gutiérrez y fue cantada por Álvaro Pava en la "Sonora Dinamita", en la década del 60 del siglo XX.
"Que mi novia si sabe/ Como se baila la cumbia/ Y al sonar los tambores/
Si no la invito me invita ella", dice la primera estrofa bailadora, y termina con una lisonja: "Báilame la suavecita/ Mírame trigueña y gózame/ Que la cumbia sabrosita/ Si la bailas sueltecita/Y abriendo los brazos".
De la cumbia al sanjuanito
Tras ese paso colombiano, le dio sentimiento a los pasillos de Julio Jaramillo y Segundo Rosero, en las clásicas parrandas o mix. Letras como: "No hay ojos como los tuyos que solo saben matar, las heridas de tus flechas no se curarán jamás", o "cada día que pasa, cada hora un minuto, yo siento que te amo, y te amo mucho más, no hay distancia ni tiempo, ni santo y ningún templo, que impida que te diga: te quiero... te quiero", marcaron toda una generación sanjuanera.
También le dio su toque especial a "Tu cárcel" de Marco Antonio Solís: ‘Te vas amor, si así lo quieres, que le voy hacer, tu vanidad no te deja entender, que en la pobreza se sabe querer".
Luego vino ‘El casorio’, aquel tema que expresa en quechua el sentimiento del pretendiente rural que con gallinas, maíz y papas, yucas y coplas se prepara con casa en una loma, para pedirle la mano a la novia: "Carash, carash turikingue, saca el pañuelo tú me dices".
Y tras este paso, la evolución musical se centró en trabajar exclusivamente con compositores peruanos, porque como dice el bloguero Fernando Ríos, la cumbia piurana, siempre, debido a la personalidad del norteño, ha sido (y es) un ir y venir de letras cargadas de picardía, alegría y doble sentido. Además, la estilización de la cumbia ha hecho que esta llegue a diferentes estratos y eso sin perder su esencia original.
De Sechura a EEUU
Este 33 aniversario llega con una nueva producción. La Nº 19 y como en las 18 anteriores en las que tienen discos de oro bien guardados, esperan seguir trasmitiendo el mismo mensaje poético en sus temas.
Después de celebrar este aniversario en Lima y en su natal Sechura, se irán a Estados Unidos y Europa, pues aún se siente con fuerzas para seguir produciendo y hacer bailar a sus seguidores y a los connacionales dispersados por el mundo es parte de su tarea.
"Quien vive de prisa no vive de veras: quien no hecha raíces no puede dar fruto", dice José Quiroga, su director, recordando el poema "Nostalgia" de José Santos Chocano.
"Vivimos al ritmo que marca nuestro público y ya echamos las raíces suficientes en este ritmo, al punto que le abrimos las puertas del mercado a las otras agrupaciones, con el famoso tema: Tu amor fue una mentira, que batió todos los récords", agrega el músico.
Segundo Serrato
http://www.larazon.com.pe/online/indice.asp?tfi=LREspecial01&td=17&tm=08&ta=2008