lunes, abril 13, 2009


EL DESCONTENTO DE LA POBLACIÓN PUEDE JUGAR EN NUESTRA CONTRA
Conflictos sociales han aumentado un 150% en los últimos doce meses
En marzo del 2008 eran 93 los problemas y ahora ya suman 238. Casi la mitad de las disputas son socioambientales y 85 están activas
Por: Martín Huancas
El número de conflictos sociales en el Perú suma 238 (en marzo del 2008 eran 93), pero solo la Presidencia del Consejo de Ministros tiene una unidad de manejo de conflictos. Si usted entra a la página web de ese organismo, verá que sus reportes dan cuenta del trabajo realizado solo hasta octubre del año pasado. Eso no quiere decir que los últimos meses no han trabajado, sino, por el contrario, que el poco personal con el que cuentan ha sido superado por el creciente aumento de los conflictos.
Para Rolando Luque, jefe de la Unidad de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo, el Estado debe invertir en potenciar y capacitar a más funcionarios en el manejo y resolución de los conflictos sociales. Esta inversión es a todas luces rentable si se tienen en cuenta las pérdidas que ocasionan estos para el Estado y el sector privado.
Lamentablemente, señala el especialista, en el Perú la capacitación en este tipo de materia aún es incipiente y solo algunas universidades dictan cursos o talleres al respecto. “Por ello la defensoría, cumpliendo sus funciones, iniciará pronto la capacitación en este tema de funcionarios de los gobiernos regionales y locales de Piura, Cajamarca, Junín, Arequipa y Cusco”, detalla Rolando Luque. Justamente en esas regiones es donde hay pendientes muchos conflictos que requieren urgente atención.
LA DESCONFIANZA En cuanto al exponencial aumento de los conflictos socioambientales, Luque piensa que la razón de ello, especialmente en el rubro de la minería, es la gran desconfianza que sienten las comunidades ante las empresas y el Estado. “Se pensaba que con la creación del Ministerio del Ambiente, esa situación se revertiría, pero hasta el momento esa cartera no ha podido llenar las expectativas”, señala Luque.
La desconfianza que suelen sentir los pobladores nace del temor a la contaminación y, principalmente, del incumplimiento de los acuerdos pactados anteriormente entre los pueblos y las empresas o el Estado.
La percepción de Luque y otros especialistas consultados es que el Gobierno pone todo sus esfuerzos en solucionar los problemas más urgentes de tal manera que no se ponga en riesgo la gobernabilidad. Sin embargo, los problemas de fondo no son asumidos y se mantienen en el tiempo.
EL PROBLEMA NATIVOCon relación a la protesta de los nativos, el más reciente conflicto social que afronta el Estado, Luque recomienda a los especialistas del Estado que una vez que se den las condiciones para conversar separen los temas sociales de los legales a fin de facilitar el diálogo.
“La discusión acerca de las leyes que por ejemplo aprueban los tratados de libre comercio y los temas de concesiones para exploración y explotación en terrenos nativos debe ser separada de los reclamos sociales a fin de facilitar la resolución de los problemas más urgentes”, sugiere Luque quien tiene experiencia en este tipo de diálogos.
SEPA MÁSLos conflictos socioambientales
Cusco, Áncash, Ayacucho, Cajamarca y Lima son las regiones con mayor número de conflictos socioambientales en marzo del 2009.
El 62% de los casos se concentra en ocho regiones: Cusco, Cajamarca, Ayacucho, Áncash, Junín, Loreto, Pasco y Lima.
De los 116 conflictos socioambientales, 33 se encuentran en la fase de diálogo, es decir un número mayor al que había en febrero.
Entre los conflictos socioambientales, los más numerosos (82) tienen que ver con la actividad minera.

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