Wikileaks: Keiko Fujimori dio detalles de su acuerdo con el Apra
Fujimorismo pidió imparcialidad en el Poder Judicial a cambio de su apoyo. Dijo que García pone la conveniencia política sobre la ideología o la moral
El candidato del Apra, Alan García, ganó las elecciones presidenciales del 2006, tras enfrentarse a Ollanta Humala, de Unión por el Perú, en la segunda vuelta del 4 de junio de ese año. Pero el Apra no logró mayoría en el Congreso. Consiguió 36 escaños, mientras que su rival, Unión por el Perú, obtuvo 45 y se convirtió en la mayor fuerza política de entonces. El Apra iba a necesitar aliados para poder gobernar. Podía pedir el apoyo de los 17 congresistas de Unidad Nacional, pero para lograr mayoría necesitaba también a los 13 legisladores fujimoristas.
El fujimorismo sabía de la necesidad aprista. A casi dos semanas de que García jurara como presidente, los congresistas electos Keiko y Santiago Fujimori, así como el actual candidato a la segunda vicepresidencia de Fuerza 2011, Jaime Yoshiyama, se reunieron durante noventa minutos con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Lima para comentarles su estrategia política: apoyar al Apra a cambio de que el Gobierno acabe con la “persecución política” contra los fujimoristas e “imparcialidad” en el juicio y proceso de extradición contra el ex presidente Alberto Fujimori, detenido desde noviembre del 2005 en Chile.
Los fujimoristas esperaban, además, que el Apra se encargase de debilitar al humalismo para poder gobernar sin dificultades. Santiago Fujimori comentó en la reunión que quería proponerle al Apra el regreso de su hermano al Perú para restarle votos a Humala en la elección regional de noviembre, en la que Unión por el Perú era favorito en la mayoría de departamentos. Keiko, no obstante, dudaba que el ego de García aceptase la presencia de su padre en el país.
Tío y sobrina reconocieron que García y el Apra son expertos en negociar con otros partidos y que anteponen la conveniencia política sobre la ideología o la moral, en tanto que Jaime Yoshiyama alabó la perspicacia aprista, pero agregó que mantendrían la puerta abierta para el humalismo, por si las negociaciones con el que iba a convertirse en oficialismo no llegaban a buen puerto.
Santiago Fujimori opinó también que las políticas trazadas por Alan García, como la apertura a una economía de mercado, austeridad en su gobierno y más programas sociales eran buenas, pero expresó sus dudas sobre que este tenga el tiempo y el personal necesario para hacerlo. Sugirió, más bien, la formación de una coalición antes de la instalación del nuevo Congreso.
Esta información la revela el cable confidencial N° 68387 de la Embajada de Estados Unidos en Lima del 16 de junio del 2006.
El paso del tiempo puso en evidencia la buena relación entre ambos partidos. A la luz de estos cables, los apristas habrían canjeado un régimen penitenciario laxo para Fujimori por el apoyo para mantener en el 2008 el control de la Mesa Directiva del Congreso y sus votos a favor del Apra, como cuando Carlos Raffo exculpó al ex primer ministro Jorge del Castillo del caso ‘petroaudios’.
IMPRESIÓN DEL HUMALISMO
Yoshiyama dijo que Unión por el Perú se iba a fragmentar por su formación improvisada y la calidad de su gente, a la que calificó de “basura”.
Santiago Fujimori expresó su temor por la radicalización de Humala, mientras que a Keiko le preocupaba que su partido ganara presidencias regionales en los quince departamentos donde tenía mayor arraigo. Al final, el triunfo fue de los independientes. El Apra ganó en dos regiones y Unión por el Perú en una.
REACCIONES
Keiko Fujimori dijo a este Diario que nunca hubo una alianza entre el Apra y el fujimorismo y que el juicio a su padre no fue imparcial. Indicó también que la embajadora de Estados Unidos en Lima, Rose Likins, no le enseñó los cables mencionados en esta nota, pero que si existen más cables referidos a candidatos, estos deberían publicarse inmediatamente.
Fujimorismo pidió imparcialidad en el Poder Judicial a cambio de su apoyo. Dijo que García pone la conveniencia política sobre la ideología o la moral
El candidato del Apra, Alan García, ganó las elecciones presidenciales del 2006, tras enfrentarse a Ollanta Humala, de Unión por el Perú, en la segunda vuelta del 4 de junio de ese año. Pero el Apra no logró mayoría en el Congreso. Consiguió 36 escaños, mientras que su rival, Unión por el Perú, obtuvo 45 y se convirtió en la mayor fuerza política de entonces. El Apra iba a necesitar aliados para poder gobernar. Podía pedir el apoyo de los 17 congresistas de Unidad Nacional, pero para lograr mayoría necesitaba también a los 13 legisladores fujimoristas.
El fujimorismo sabía de la necesidad aprista. A casi dos semanas de que García jurara como presidente, los congresistas electos Keiko y Santiago Fujimori, así como el actual candidato a la segunda vicepresidencia de Fuerza 2011, Jaime Yoshiyama, se reunieron durante noventa minutos con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Lima para comentarles su estrategia política: apoyar al Apra a cambio de que el Gobierno acabe con la “persecución política” contra los fujimoristas e “imparcialidad” en el juicio y proceso de extradición contra el ex presidente Alberto Fujimori, detenido desde noviembre del 2005 en Chile.
Los fujimoristas esperaban, además, que el Apra se encargase de debilitar al humalismo para poder gobernar sin dificultades. Santiago Fujimori comentó en la reunión que quería proponerle al Apra el regreso de su hermano al Perú para restarle votos a Humala en la elección regional de noviembre, en la que Unión por el Perú era favorito en la mayoría de departamentos. Keiko, no obstante, dudaba que el ego de García aceptase la presencia de su padre en el país.
Tío y sobrina reconocieron que García y el Apra son expertos en negociar con otros partidos y que anteponen la conveniencia política sobre la ideología o la moral, en tanto que Jaime Yoshiyama alabó la perspicacia aprista, pero agregó que mantendrían la puerta abierta para el humalismo, por si las negociaciones con el que iba a convertirse en oficialismo no llegaban a buen puerto.
Santiago Fujimori opinó también que las políticas trazadas por Alan García, como la apertura a una economía de mercado, austeridad en su gobierno y más programas sociales eran buenas, pero expresó sus dudas sobre que este tenga el tiempo y el personal necesario para hacerlo. Sugirió, más bien, la formación de una coalición antes de la instalación del nuevo Congreso.
Esta información la revela el cable confidencial N° 68387 de la Embajada de Estados Unidos en Lima del 16 de junio del 2006.
El paso del tiempo puso en evidencia la buena relación entre ambos partidos. A la luz de estos cables, los apristas habrían canjeado un régimen penitenciario laxo para Fujimori por el apoyo para mantener en el 2008 el control de la Mesa Directiva del Congreso y sus votos a favor del Apra, como cuando Carlos Raffo exculpó al ex primer ministro Jorge del Castillo del caso ‘petroaudios’.
IMPRESIÓN DEL HUMALISMO
Yoshiyama dijo que Unión por el Perú se iba a fragmentar por su formación improvisada y la calidad de su gente, a la que calificó de “basura”.
Santiago Fujimori expresó su temor por la radicalización de Humala, mientras que a Keiko le preocupaba que su partido ganara presidencias regionales en los quince departamentos donde tenía mayor arraigo. Al final, el triunfo fue de los independientes. El Apra ganó en dos regiones y Unión por el Perú en una.
REACCIONES
Keiko Fujimori dijo a este Diario que nunca hubo una alianza entre el Apra y el fujimorismo y que el juicio a su padre no fue imparcial. Indicó también que la embajadora de Estados Unidos en Lima, Rose Likins, no le enseñó los cables mencionados en esta nota, pero que si existen más cables referidos a candidatos, estos deberían publicarse inmediatamente.
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