www.piuraweb.com

GRACIAS MAMÁ
Estamos a pocas horas de conmemorar el día de la madre. El acontecimiento es motivo de fiestas familiares y de mucha alegría. Por eso, hoy quiero aprovechar este espacio para decirle a todas las mujeres abnegadas de nuestra región: ¡gracias mamá!
Gracias porque no eres como esos insensatos que le roban al Estado y, por el contrario, administras tu hogar de manera exitosa y con un presupuesto tan pequeño que bien mereces que te nombren ministra de Economía.
Gracias porque no necesitas de maestrías ni doctorados para educarnos en valores y convertirnos en hombres y mujeres de bien que son admirados por su enorme calidad humana.
Gracias porque no estudiaste medicina ni enfermería pero estás a nuestro lado cada que nuestra salud se deteriora y porque tus palabras de aliento y de regaño llegan con la dulzura de tu amor y una eficacia superior a mil penicilinas.
Gracias porque no eres policía ni integras el serenazgo pero tus cuidados nos alejan de los peligros que los irracionales quieren imponer en esta selva de cemento que creemos es civilizada.
Gracias mamá porque no necesitas de cursos especializados de nutrición para brindarnos lo mejor de tu sapiencia traducida en exquisitas recetas que nos llevan al paraíso los sabores, las proteínas y vitaminas que nos mantienen con vitalidad todo el santo día.
Gracias porque cada día nos das lecciones de dignidad pues sabes llevar tu pobreza y no te vendes a esos mercachifles de la política que quieren comprar tu voto por un plato de lentejas.
Gracias porque eres la amiga fiel que siempre está a nuestro lado para alegrarnos la vida con una felicitación por nuestros pequeños triunfos o para señalarnos el caminos correcto cuando nos sentimos perdidos.
Gracias mamá porque con tu silencio y ejemplo demuestras tu sabiduría y dices más que aquellos acostumbrados a la verborrea barata con la que pretenden vendernos cebo de culebra.
Gracias porque nos das la vida una y mil veces sin esperar nada a cambio y soportando nuestra indiferencia pues preferimos a los amigos, la enamorada o la esposa y hasta el trabajo en lugar de pasar un momento a tu lado.
Gracias porque tú no necesitas de bussines track para conocer nuestro corazón y te anticipas con una palabra de aliento y cariño cuando sentimos que la vida nos da la espalda.
Gracias mamá por ser quién eres. Gracias por ser una muestra palpable de que los milagros existen. Gracias por ser mamá los 365 días del año, las 24 horas del día y por no cobrarnos sueldo, ni CTS ni jubilación por tus invalorables aportes a la humanidad.
Gracias mamá y espero que la amnesia no nos invada a primera hora del lunes en que muchos olvidaremos nuestras palabras y volveremos a ser los mismos de antes bajo tu cariñosa mirada y tu tierna sonrisa de heroína que sabe que, al final, siempre gana la batalla de la vida.