www.piuraweb.com
Miles de huancabambinos marcharon a favor de la paz y el desarrollo
Este fin de semana una multitud de personas marchó por las principales calles de la ciudad de Huancabamba para expresar su decidido apoyo por la paz, la gran inversión y el desarrollo de esta provincia piurana.
El pasado viernes un estimado de tres mil personas salieron a las calles de esta ciudad piurana para manifestar de manera pacífica pero contundente su vocación por la paz y su apoyo al desarrollo de industrias en esta provincia rural donde la pobreza es endémica.
La marcha, que tuvo como lema “Por la Justicia y la Paz”, se desarrolló sin incidentes y recaló en la Plaza de Armas de la ciudad donde los asistentes hicieron sentir su voz.
Durante la manifestación, hombres, mujeres y niños, corearon lemas a favor del desarrollo de la provincia y demostraron, de esta manera, que es falso de que la gran mayoría de la población huancabambina se opone a la gran inversión, versión que machaconamente publicitan los grupos radicales en la región.
Precisamente en alusión a estos grupos violentistas los participantes coreaban “Se acabó... el miedo se acabó” y expresaban exhortaciones para que todas las comunidades de la provincia se unan en la causa común de defender los intereses de la provincia.
Los participantes manifestaron la importancia de permitir el desarrollo de inversiones en la provincia porque es la única manera de generar puestos de trabajo, crear infraestructura y traer una nueva dinámica económica a la región lo cual permitirá a miles de familias dejar atrás la pobreza.
Cabe indicar que la protesta pacífica contó con el respaldo de ciudadanos, comuneros y ronderos procedentes de las comunidades campesinas Quispampa, Huaricanche, Santa Cruz Huamán y Segunda y Cajas, ésta última zona de influencia directa del proyecto minero Río Blanco.
Efectivamente: la manifestación celebrada el pasado viernes fue doblemente significativa pues muchos de los asistentes eran comuneros de los poblados de la zona de influencia del proyecto cuprífero Río Blanco, el cual es objeto de una feroz oposición de grupos altamente politizados que se hallan agrupados en la Central de Rondas Campesinas de Huancabamba.
La movilización fue convocada por la Asociación de Mototaxistas de Huancabamba, cuya presidenta, Elba Cutín, señaló que la actividad se realizó debido a que “están cansados de las acciones de violencia que promueve un grupo de dirigentes que no representan al pueblo huancabambino y que solo están generando el atraso de la provincia”.
De esta manera se exigió también el retiro de ONGs como la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (Fedepaz), CooperAcción y de dirigentes como Alfonso Huayama y Benito Guarnizo, a quienes sindicaron como los promotores de asonadas violentistas que solo generan el atraso, y que la ciudad antes pacífica, sea vista como insegura y violenta, ahuyentando el turismo.
Por otra parte, manifestantes aseguraron que las rondas campesinas captadas por grupos radicales como Patria Roja y ONGs izquierdistas, se sirven de la amenaza y la fuerza para amedrentar a los campesinos de las comunidades que están a la expectativa de la llegada de las inversiones.
Precisamente esta marcha permitió la consolidación del denominado “Frente Amplio por la Paz y el Desarrollo de Huancabamba”, organización que genuinamente encarna los intereses de la población y que se contrapone a los movimientos radicales que se atribuyen la representatividad de la región, informaron medios locales.
El frente está conformado por diversos dirigentes representativos de diversas comunidades campesinas de Huancabamba y de otras organizaciones sociales de base, quienes manifestaron contar con el apoyo mayoritario de los comuneros de esta provincia para proclamarse como únicos interlocutores válidos para dar solución, entre otros asuntos, a los antiguos conflictos mineros en la región, bajo el lema de que “los “problemas de Huancabamba deben ser solucionados por los propios Huancabambinos”.
Por otro lado, se informó que la referida manifestación habría frustrado un nuevo ataque al campamento minero Río Blanco, ubicado en el distrito El Carmen de la Frontera.
Según una alerta dada anteriormente por la Policía Nacional, el nuevo ataque se habría pretendido perpetrar el pasado fin de semana teniendo como justificación una marcha de rondas campesinas que fue convocada, para el mismo 30 de abril, por el ex presidente de esa organización, Juan Alfonso Huayama, conocido dirigente anti-minero y padre del actual alcalde del distrito El Carmen de la Frontera, el cuestionado Ismael Huayama Neyra.
El siniestro plan habría fracasado en parte debido a que la movilización convocada por el dirigente anti-minero -que se realizó sin la autorización respectiva y con tan sólo 500 participantes-, se vio minimizada frente a los más de tres mil huancabambinos que ese mismo día se expresaron a favor de la paz y el desarrollo, rechazando la violencia y exigiendo mayores fuentes de trabajo, así como una mayor seguridad y orden interno por parte del Estado.
Asimismo, otra de las causas del fracaso de la movilización antiminera, ha sido atribuida por medios de comunicación local al desprestigio de las marchas con presunto trasfondo político o probable financiamiento municipal; acusándose una pretendido uso de propaganda política por parte del alcalde reeleccionista Ismael Huayama, así como la supuesta intención de querer renovar su desgastado liderazgo ante sectores ambientalistas y anti-mineros.
Cabe recordar que el primero de noviembre pasado un grupo de desconocidos –que presumiblemente pertenecen al radical Grupo Rojo- asaltó el referido campamento y asesinó a sangre fría a dos vigilantes y al administrador tras incendiar y destruir esa instalación.
Miles de huancabambinos marcharon a favor de la paz y el desarrollo
Este fin de semana una multitud de personas marchó por las principales calles de la ciudad de Huancabamba para expresar su decidido apoyo por la paz, la gran inversión y el desarrollo de esta provincia piurana.
El pasado viernes un estimado de tres mil personas salieron a las calles de esta ciudad piurana para manifestar de manera pacífica pero contundente su vocación por la paz y su apoyo al desarrollo de industrias en esta provincia rural donde la pobreza es endémica.
La marcha, que tuvo como lema “Por la Justicia y la Paz”, se desarrolló sin incidentes y recaló en la Plaza de Armas de la ciudad donde los asistentes hicieron sentir su voz.
Durante la manifestación, hombres, mujeres y niños, corearon lemas a favor del desarrollo de la provincia y demostraron, de esta manera, que es falso de que la gran mayoría de la población huancabambina se opone a la gran inversión, versión que machaconamente publicitan los grupos radicales en la región.
Precisamente en alusión a estos grupos violentistas los participantes coreaban “Se acabó... el miedo se acabó” y expresaban exhortaciones para que todas las comunidades de la provincia se unan en la causa común de defender los intereses de la provincia.
Los participantes manifestaron la importancia de permitir el desarrollo de inversiones en la provincia porque es la única manera de generar puestos de trabajo, crear infraestructura y traer una nueva dinámica económica a la región lo cual permitirá a miles de familias dejar atrás la pobreza.
Cabe indicar que la protesta pacífica contó con el respaldo de ciudadanos, comuneros y ronderos procedentes de las comunidades campesinas Quispampa, Huaricanche, Santa Cruz Huamán y Segunda y Cajas, ésta última zona de influencia directa del proyecto minero Río Blanco.
Efectivamente: la manifestación celebrada el pasado viernes fue doblemente significativa pues muchos de los asistentes eran comuneros de los poblados de la zona de influencia del proyecto cuprífero Río Blanco, el cual es objeto de una feroz oposición de grupos altamente politizados que se hallan agrupados en la Central de Rondas Campesinas de Huancabamba.
La movilización fue convocada por la Asociación de Mototaxistas de Huancabamba, cuya presidenta, Elba Cutín, señaló que la actividad se realizó debido a que “están cansados de las acciones de violencia que promueve un grupo de dirigentes que no representan al pueblo huancabambino y que solo están generando el atraso de la provincia”.
De esta manera se exigió también el retiro de ONGs como la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (Fedepaz), CooperAcción y de dirigentes como Alfonso Huayama y Benito Guarnizo, a quienes sindicaron como los promotores de asonadas violentistas que solo generan el atraso, y que la ciudad antes pacífica, sea vista como insegura y violenta, ahuyentando el turismo.
Por otra parte, manifestantes aseguraron que las rondas campesinas captadas por grupos radicales como Patria Roja y ONGs izquierdistas, se sirven de la amenaza y la fuerza para amedrentar a los campesinos de las comunidades que están a la expectativa de la llegada de las inversiones.
Precisamente esta marcha permitió la consolidación del denominado “Frente Amplio por la Paz y el Desarrollo de Huancabamba”, organización que genuinamente encarna los intereses de la población y que se contrapone a los movimientos radicales que se atribuyen la representatividad de la región, informaron medios locales.
El frente está conformado por diversos dirigentes representativos de diversas comunidades campesinas de Huancabamba y de otras organizaciones sociales de base, quienes manifestaron contar con el apoyo mayoritario de los comuneros de esta provincia para proclamarse como únicos interlocutores válidos para dar solución, entre otros asuntos, a los antiguos conflictos mineros en la región, bajo el lema de que “los “problemas de Huancabamba deben ser solucionados por los propios Huancabambinos”.
Por otro lado, se informó que la referida manifestación habría frustrado un nuevo ataque al campamento minero Río Blanco, ubicado en el distrito El Carmen de la Frontera.
Según una alerta dada anteriormente por la Policía Nacional, el nuevo ataque se habría pretendido perpetrar el pasado fin de semana teniendo como justificación una marcha de rondas campesinas que fue convocada, para el mismo 30 de abril, por el ex presidente de esa organización, Juan Alfonso Huayama, conocido dirigente anti-minero y padre del actual alcalde del distrito El Carmen de la Frontera, el cuestionado Ismael Huayama Neyra.
El siniestro plan habría fracasado en parte debido a que la movilización convocada por el dirigente anti-minero -que se realizó sin la autorización respectiva y con tan sólo 500 participantes-, se vio minimizada frente a los más de tres mil huancabambinos que ese mismo día se expresaron a favor de la paz y el desarrollo, rechazando la violencia y exigiendo mayores fuentes de trabajo, así como una mayor seguridad y orden interno por parte del Estado.
Asimismo, otra de las causas del fracaso de la movilización antiminera, ha sido atribuida por medios de comunicación local al desprestigio de las marchas con presunto trasfondo político o probable financiamiento municipal; acusándose una pretendido uso de propaganda política por parte del alcalde reeleccionista Ismael Huayama, así como la supuesta intención de querer renovar su desgastado liderazgo ante sectores ambientalistas y anti-mineros.
Cabe recordar que el primero de noviembre pasado un grupo de desconocidos –que presumiblemente pertenecen al radical Grupo Rojo- asaltó el referido campamento y asesinó a sangre fría a dos vigilantes y al administrador tras incendiar y destruir esa instalación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario