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Tradición que se mantiene viva
MISA Y BAUTIZOS EN FESTIVIDAD DE NIÑO DIOS EN NARIHUALA
Las pastorcitas temprano nos recordaban la primera fiesta del año en la región: la fiesta del Niño Dios, ellas con sus trajes negros y su cabello sujeto de telas multicolores, anticipaban el paseo del Redentor, quien iba en su cunita protegido por un toldo portátil que los integrantes de la Sociedad religiosa llevaban solemnemente por las calles de Catacaos.
En Narihualac similar ceremonia anunciaba desde las primeras horas del día el día central de dicha fiesta y los 15 años de la denominación de dicho centro poblado como Capital de la Nación Tallán.
Los vecinos lucían sus mejores galas y en las calles los vendedores tomaron por asalto la ciudad llenándola de colores, bulla u mucha alegría.
Ocho niños y niñas fueron bautizados por el párroco R.P. Manuel Curay Ochoa quien presidió la misa central en el proscenio del parque principal, las autoridades presididas por el alcalde José More López seguían atentos las actividades.
En su alocución la autoridad se comprometió a trabajar junto con los vecinos para lograr la pavimentación de su calles con bloquetas de concreto así como lograr la creación de la Municipalidad Delegada, que han gestionado por tantos años.
More hizo suyo el clamor popular y llamó a la unidad y a recuperar el señorío y prestigio que los tallanes tuvieron desde su centro religioso, político y cultural asentado en la zona y que luce abandonado por la inacción del INC.
Mariachis, juegos, y la llegada de los reyes Magos completaron la fecha de esta fiesta tradicional que llena de fervor y amor cristiano se revive desde hace muchísimos años atrás.
Centenas de turistas acompañan las actividades y se vuelcan a los chicheríos y picanterías a gozar de la gastronomía y bebidas típicas de la zona.